Hace unos días leí este post en el blog del NAMC (North American Montessori Center) y me pareció interesante compartirlo.
A todos se nos ocurren algunos beneficios del juego con plastilina, verdad? Entre los más evidentes están el fomentar la creatividad y la motricidad fina, pero resulta que esta actividad que tanto gusta a los niños tiene muchos más beneficios para ellos de lo que parece a simple vista. Éstos son algunos de ellos:
- Persistencia
- Razonamiento
- Resolución de problemas
- Capacidad de comparar y contrastar
- Cooperación
- Creatividad
- Desarrollo del lenguaje
- Experimentar causa y efecto
- Aprender sobre las medidas
- Percepción espacial
- Entender conceptos como forma y tamaño
Además de todo esto, la plastilina proporciona una experiencia multisensorial. Uno de los principales objetivos del entorno Montessori en la primera infancia es el desarrollo y refinamiento de los sentidos mediante los materiales y actividades delárea Sensorial, ya que los sentidos son el medio a través del cual se produce el aprendizaje.
Con la plastilina el niño puede trabajar varios sentidos a la vez; en principio el tacto y la vista, pero también el olfato puede jugar un papel importante: todos recordamos cómo olía la plastilina que utilizábamos de pequeños, verdad?
Por qué no ir un paso más allá y ofrecer a nuestros niños plastilinas perfumadas con especias o aceites esenciales (siempre que no sean tóxicos)? Podéis hacerlo añadiendo las especias o aceites esenciales a la plastilina que hayáis comprado, o bien podéis hacer vuestra propia plastilina casera y añadir el aceite esencial o las especias al final, es muy fácil y seguro que tenéis los ingredientes a mano; aquí tenéis la receta: Plastilina Casera